tag:blogger.com,1999:blog-14430076.post115023740250590176..comments2023-05-31T09:26:23.653-03:00Comments on El Sitio de la Nada: El (des)amor y la pazFero Sorianohttp://www.blogger.com/profile/09691249035933268195noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-14430076.post-1150930556638323582006-06-21T19:55:00.000-03:002006-06-21T19:55:00.000-03:00Hola Fero, soy Pili, de TEA. Me gusta tu blog, muy...Hola Fero, soy Pili, de TEA. Me gusta tu blog, muy bueno. Pero tengo que discrepar en algo: es posible enamorarse de un extranjero. Yo me enamoré perdidamente de un asutríaco. Quién lo hubiera dicho. Besos!Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-14430076.post-1150414627207515362006-06-15T20:37:00.000-03:002006-06-15T20:37:00.000-03:00La deidad del sol, la soledad.Es tremenda como te ...La deidad del sol, la soledad.<BR/><BR/>Es tremenda como te mira, la soledad, y te desnuda hasta dejarte seco y triste en medio de una ruta que no tiene sombras ni luces ni camino por iluminar. <BR/><BR/>Es certera, y por millas sideral, la precisión de las palabras solitarias cuando ocultan, en el aire de las alturas, la pasión de volar entre medio de pastizales verdes, escalonados, más verdes aún y nuevamente grises; al final y sin destino, cuando el sol cae y el imperio duerme.<BR/><BR/>Muero un segundo y los minutos entran en eclosión sólo por ser discriminados antes de tiempo. Eso le pasa al corazón que no escupe: muere a gorgoteos mientras suplica un latido monotono.<BR/><BR/>Esa percepción, la del amor fugaz detrás de una ventana de litio, cala los huesos y despoja los caminos de la rara astucia que tienen los hombres para contarle a otros que una curva bien definida vale la condena de una vida.<BR/><BR/>Porque del otro lado, cuando mirar no cuesta nada más que mirar para pestañear sin dejar de observar, la soledad aturde la vida, carcome la piel, se entremezcla con la simbiosis de mis virus esporádicos, de mis escapes absurdos, de tus imágenes alocadas, tus paisajes multicolor, tus rayos de sol entrando en la lente digital.<BR/><BR/>Esa soledad que te atraviesa el alma también te muestra entero, erguido, perenne ante el dolor. Y el dolor, amigo, el dolor es todo lo que no: lo que no te gustaría, lo que no querrías, lo que no sirve, lo que no ama, lo que no muere, lo que no perdura porque no tiene existencia alguna.<BR/><BR/>Muchas veces hablo con la soledad y sé que estaría encantada de vivir. Eso me parte al medio. Y lo peor es que, tan escéptico que soy, sólo cuando me quiero morir aparece su imagen, su voz, su calor cerca, rodeando mi ropa, entrando en mis cosas, tomando mis cuadernos, inundándolo todo de un sentido. Al menos uno que me sirva para seguir.<BR/><BR/>La noche culmina en un trance de boca abierta. La saliva cuelga rotunda desde la comisura derecha. Una voz me cuenta cosas que no pedí: yo le doy bola, sólo por dormir.Anonymousnoreply@blogger.com