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¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentrífico".
* Foto tomada sobre el Pont des Arts. París, junio 2007.** Primeras lìneas del capítulo 1 de Rayuela, Julio Cortázar (1963).
6 comentarios:
"Y mirá que apenas nos conocíamos y ya la vida urdía lo necesario para desencontrarnos minuciosamente. Como no sabías disimular me di cuenta en seguida de que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos, y entonces primero cosas como estrellas amarillas (moviéndose en una jalea de terciopelo), luego saltos rojos del humor y de las horas, ingreso paulatino en un mundo..."
odio los anónimos porque, generalmente, los amo.
así no vale.
Si vale todo.
Y si sabe quien soy.
Yo.
Yo soy yo.
¡¿O Dios lee mi blog?!
¿porque Dios leeria tu blog?
No odies a tus anonimos, el solo hecho de que sean anonimos es lo que te hace amarlos.
Si te dijera quien soy ya no te gustaria tanto.
P.D.: Ja!
el último de mi parte para no seguir contaminando la zona que no me pertenece: estamos hablando de lo mismo, anónimo; el amor y el odio en el fondo son lo mismo.
Ah, apuesto a que Dios no sabe leer español --He speaks english, of course--. (si es que estamos dando por sentada una existencia de la que yo, al menos, no tengo demasiada información).
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