sábado, abril 28, 2007

Nowhere man

Mientras recuerdo el futuro dentro del ave, conviven conmoción y angustia.
Eso tiene sus paradojas pero no tiene respuestas. Aunque al fin y al cabo, lo próximo que oleré no es un mundo desconocido si no, claramente, mi pasado.
Vuelvo, volvemos, inevitablemente al punto de partida. De alguna manera, aunque breve o momentánea, el círculo se cierra.
Pensamiento que flotará entre nubes, cruzando el puente verdadero:


¿Cuál habrá sido el azar, o la bomba, que llevó a cambiar el destino, el foco, la percepción o el suelo de mi nombre?







* foto tomada en septiembre del '06 sobre un cielo latinoamericano e incierto

viernes, abril 13, 2007

Eminencia


Toni Puig, "el gurú de las ciudades", llegó a la Argentina. Clarin.com difundió uno de sus profundos pensamientos sobre nuestra ciudad, que --según él mismo-- adora tanto como a Berlín y Barcelona.

Con una visión deslumbrante, el hombre que transformó a Barcelona en el polo vanguardista de Europa, dijo de Buenos Aires:




El Sitio de la Nada agradece la honestidad del gurú Puig; la verdad, eminencia, no lo sabíamos.

miércoles, abril 04, 2007

Buenos Aires


Antes yo te buscaba en tus confines
que lindan con la tarde y la llanura
y en la verja que guarda una frescura
antigua de cedrones y jazmines.
En la memoria de Palermo estabas,
en su mitología de un pasado
de baraja y puñual y en el dorado
bronce de las inútiles aldabas,
con su mano y sortija. Te sentía
en los patios del Sur y en la creciente
sombra que desdibuja lentamente
su larga recta, al declinar el día.
Ahora estás en mí. Eres mi vaga
suerte, esas cosas que la muerte paga.
.....
....
Y la ciudad, ahora, es como un plano
de mis humillaciones y fracasos;
desde esa puerta he visto los ocasos
y ante ese mármol he aguardado en vano.
Aquí el incierto ayer y el hoy distinto
me han deparado los comunes casos
de toda suerte humana; aquí mis pasos
urden su incalculable laberinto.
Aquí la tarde cenicienta espera
el fruto que le debe la mañana;
aquí mi sombra en la no menos vana
sombra final se perderá, ligera.
No nos une el amor sino el espanto;
será por eso que la quiero tanto.
* Ambos poemas se llaman "Buenos Aires"; y fueron publicados por Jorge Luis Borges en El otro, el mismo (1964).
** La foto fue tomada en un atardecer, creo, sobre la calle El Salvador.