domingo, febrero 25, 2007

Pulsión*

Adentro, adentro de mis oídos, el pianista imagina una escena indescifrable con una melodía dispar. Son sollozos ancestrales, el rito de una tribu alrededor del fuego, el impacto de las alas que sólo escucha el pájaro en vuelo, un gemido de mujer, los pasos de alguien en la oscuridad.

Cuando el pianista toca triste el agua explota en el asfalto, se estrella en los árboles y en las ventanas, percute las chapas de los cielos pobres. El balde que alguien olvidó en el patio está por rebalsar; una gota por cada pulsación.

Una larga sucesión de acordes moja la madre tierra. Cada vez que mueve un dedo el pianista, cada vez que llora, salgo a ver el cielo gris.

(El Sitio de la Nada recomienda fervientemente escuchar con atención la inmejorable y reciente obra del Mono Fontana: Cribas.)

* (Del lat. tardío pulsio, -onis).
1.f. En psicoanálisis, energía psíquica profunda que orienta el comportamiento hacia un fin y se descarga al conseguirlo.

martes, febrero 13, 2007

El yanqui bueno

Siempre tuve la sensación de que los argentinos somos como somos (no voy a detallar cómo somos y menos voy a permitir que interpreten en la frase anterior un dejo de Andy "Quiero ser como Bono" Kustneszof) en parte porque nos interesa demasiado saber cómo nos ven los de afuera. Es como esa persona (al fin y al cabo, tan frecuente por estas tierras) que vive preocupada por el "qué dirán".
En fin, para ese grupo mayoritario (en el cual me incluyo) y para los otros también, hay un blog recomendable: se trata del que llena cada día Mike, un yanqui que anda por estas tierras y le gusta contar lo que pasa(www.yanquimike.blogspot.com). No lo conozco más que por sus líneas (muchas veces también críticas de su sociedad), por una casualidad que nos cruzó en el cibermundo, por el buen gusto y por algunos gestos de excesiva bondad de su parte para conmigo.
Así que, visítenlo. ¡Y además es una buena excusa para practiar el inglés...!

miércoles, febrero 07, 2007

La herida de Buenos Aires

Hojas de un libro viejo de Italo Calvino que pasan mientras cae definitivamente el sol.
Una mirada celeste o verde (¿podrá el hombre alguna vez conservar los rostros de su vida para siempre?), el abrazo sobre su piloto esmeralda para la lluvia. Una tarde de elecciones con pantalla roja de Crónica TV y amigos riendo. El mejor submarino de la ciudad. El malhumor de los tres gallegos. El firulete del vidrio, la silla gastada, la espera. San Telmo. El pasado. Decenas o cientos de rostros solitarios. Una mujer que llora abrazada a una cerveza caliente. Un perro meando la vereda. Café con leche y dos medialunas, por favor.
Un bar, un símbolo.
Buenos Aires (alma de piedra, diría Spinetta) hoy cierra una herida.
Y entonces volveré un domingo a Defensa y Brasil. Cruzaré otra vez la doble puerta del Bar Británico.

lunes, febrero 05, 2007

Dixit


"Es difìcil saber si el mundo en que vivimos es sueño o realidad".


Hierro 3, Kim Ki - duk