Adentro, adentro de mis oídos, el pianista imagina una escena indescifrable con una melodía dispar. Son sollozos ancestrales, el rito de una tribu alrededor del fuego, el impacto de las alas que sólo escucha el pájaro en vuelo, un gemido de mujer, los pasos de alguien en la oscuridad.
Cuando el pianista toca triste el agua explota en el asfalto, se estrella en los árboles y en las ventanas, percute las chapas de los cielos pobres. El balde que alguien olvidó en el patio está por rebalsar; una gota por cada pulsación.
Una larga sucesión de acordes moja la madre tierra. Cada vez que mueve un dedo el pianista, cada vez que llora, salgo a ver el cielo gris.
(El Sitio de la Nada recomienda fervientemente escuchar con atención la inmejorable y reciente obra del Mono Fontana: Cribas.)
* (Del lat. tardío pulsio, -onis).
1.f. En psicoanálisis, energía psíquica profunda que orienta el comportamiento hacia un fin y se descarga al conseguirlo.
1 comentario:
Me gusta que la música del Mono despierte literatura, sobre todo cuando alguien tiene imaginación y sensibilidad para ver/escuchar como esa pulsión de gotas/notas atraviesan sonidos, imágenes, situaciones y, finalmente, se transforman en un texto que, seguramente, continuará.
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