Recién se dio cuenta de lo sucedido cuando despegó la yema del dedo de la hoja del libro que leía. Debajo estaba la pequeña hormiga, aplastada, tapando justamente la mitad de la palabra hormiga, como si en efecto la intención hubiese sido fundir los hechos y las letras, el presente y el infinito: lo real y todo lo demás.
2 comentarios:
Estimado: hace rato que no dejaba un comentario. De paso le dejo un abrazo.
Cui
Coincido: lo real tiene esa extraña forma de manifestarse.
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