jueves, agosto 02, 2007

El grito sagrado

"Pero ya estaba todo arreglado,
todo alcanzaba la perfección,
la lucha había terminado.
Se había vencido a si mismo
definitivamente.
Amaba al Gran Hermano".
De "1984". George Orwell.

El. Ella. El. Ella. El. Ella. El. Ella.. Los dos.
El.
De fondo: una pequeña multitud encapsulada de voces femeninas gritando por él. El, como sabiendo que lo vemos a él, aguanta el llanto que le genera ese coro. Porque el coro anuncia la victoria antes de que se sepa. La música, que entra a través de un micrófono a los oídos de él mientras otro habla sólo porque tiene que decir algo (porque lo que importan son el coro y él, o su emoción).
Más atrás otra música. Una cortina orquestada alrededor de una percusión bien grave, altisonante, cortada. Dramática.
Mientras tanto sigue él. Que prende un cigarrillo con gestos nerviosos, desbordados, y así pasa el tiempo y se olvida de que está emocionado, conmocionado. Porque los gritos siguen de fondo.
De pronto ella. Ella abraza su oso, casi no tiene gestos. Es bonita y ha venido a redimirse de su fama de señorita de la noche y el dinero. No es de acá, no habla bien. Tal vez eso explique algo. O no explique nada. Ella. Sonríe desconfiada.
Hasta que la voz que habla para decir nada ahora dice algo que empieza a develar el misterio.
A uno, 200 mil personas intentaron hacer que no perdiera. Al otro, 1.800.000 lo eligieron para que ganara. Nadie dice quién es quién aún. Aunque es un poco obvio; Brasil nunca pierde con Argentina.
El. Plano de él.
Las cifras llegan a sus oídos (a los de él y también a los de ella) y ambos supieron que todo estaba resuelto. Nadie dice todavía quién es quién. Aunque es un poco obvio.
El. Ella. El. Los dos.
El.
Casi llora. Todavía no. Detrás, toda una montaña de cínicos se babea. Y arregla el error anterior. O quizá estaba prevista la revancha y todo.
El. El tiembla. Expulsa el humo del tabaco por la nariz, no mira jamás a ella. Ella se apoya en el hombro de él, pero la cifra la despide violentamente hacia el respaldo del sillón blanco.
La música de fondo sube de volumen y de presión. Ahora no es percusión sino vientos agudos. El. Ella. El. Ella. El
El que tiene que hablar juega al suspenso hasta que lo dice.
El es el ganador.
El. El que zafó. O el que supo cómo zafar.
El. Que está entre nosotros otra vez.
Que tuvo otra oportunidad.
El.
El hijo del sistema. Otro hijo de Dios.

¿Qué es "triunfar en la vida"?

4 comentarios:

Sebolla y Queso dijo...

Una descripcion degna de un admirador de Rial y su troupe.

Felicitote con un buen codazo en el bajo vientre.

Diego Sagardía dijo...

Triunfar en la vida significa pasar inadvertido en Bagdad con una remera con la cara de Bush, comer una empanada de carne y que el aceite no te queme los dedos o se caiga al pantalón.

alicitis dijo...

Trinfar en la vida es estar escuchando, en este momento, Pink Floyd.

Anónimo dijo...

Triunfar es un beso que se escapa entre dos bocas...y que el gran hermano no (sabe)ver